Con una arquitectura imponente y un diseño que fusiona la elegancia contemporánea con la serenidad del entorno, esta exclusiva propiedad de cuatro niveles se erige como un auténtico santuario frente al mar. Sus espacios han sido concebidos para resaltar las impresionantes vistas panorámicas al Océano Pacífico, creando un ambiente de armonía, privacidad y sofisticación.
La residencia dispone de un refinado lobby de acceso, cinco suites privadas y dos recámaras adicionales, complementadas con una elegante sala de televisión. Sus amenidades evocan el máximo confort: alberca privada con horizonte infinito, gimnasio completamente equipado, cuarto de masajes y un distinguido bar que enaltece la experiencia de convivencia.
El lujo se extiende a cada detalle, con acceso directo a la playa, estacionamiento para tres vehículos y un sistema de sonido Sonos en áreas sociales, pensado para ambientar cada momento con sutileza y distinción.
Más que una residencia, esta propiedad representa un refugio exclusivo, donde el murmullo de las olas y la majestuosidad del océano enmarcan un estilo de vida excepcional.