Estamos hablando de una casa en la colonia Bernardo Reyes, un punto estratégico en el norte de Monterrey.
Es una zona con alta demanda de vivienda usada, excelente conectividad y una ubicación que no se fabrica más: tienes avenidas principales, transporte, hospitales y escuelas a minutos.
La propiedad tiene estructura sólida, distribución funcional y un terreno ideal para ampliación o remodelación.
Sí, es una casa con historia: aproximadamente 50 años, y como toda construcción de esa época, necesita mantenimiento, pero lo importante —la base— está firme.
Ahora, lo que la vuelve una verdadera oportunidad es su situación legal: tiene un proceso sucesorio en trámite.
Eso significa que no es para cualquiera, sino para inversionistas con liquidez y capacidad de gestión, gente que sabe detectar un inmueble por debajo de su valor de mercado y hacerlo rentable.
Una vez regularizada y con una remodelación bien planeada, esta casa puede colocarse fácilmente en un rango superior, generando plusvalía inmediata o una renta mensual estable.
En pocas palabras:
Buena ubicación.
Precio competitivo.
Potencial real de crecimiento.
Es una propiedad que se mueve por números, no por emociones. Quien entre con capital y estrategia, sale ganando.