Este departamento de 113 m² no solo se habita: se contempla.
Cada detalle ha sido pensado para elevar tu día a día. Techos y muros con acabados únicos, una recámara principal diseñada para inspirarte y un comedor de una sola pieza de madera que guarda su propia historia.
Cuenta con dos recámaras, un baño, abundante luz natural y vistas que te invitan a pausar, respirar… y disfrutar.
Y como extensión de tu hogar: un yate exclusivo para residentes, listo para llevarte a navegar sin salir de casa.
Esto no es lujo.
Es una forma de vida.
Descúbrelo por ti mismo. Contáctanos y agenda tu visita.