En una de las zonas más tradicionales y llenas de vida cultural de Guadalajara, esta casa antigua ha sido completamente renovada para ser funcional en la vida actual, respetando y conservando su esencia.

Los espacios son abiertos y amplios, y gracias a su diseño con iluminación cenital proveniente de domos, la luz natural se filtra a lo largo del día, creando un juego de luces y sombras que llena la casa de atmósferas cálidas y rincones mágicos. Por la noche el diseño de iluminación vuelve a crear nuevas sombras y texturas.

En planta baja cuenta con cochera para un auto, área de lavado, recibidor, estudio, una recámara enorme, baño completo, sala y comedor conectados a dos hermosos patios interiores que aportan ventilación y luz. La cocina, de muy buen tamaño, se conecta a uno de los patios, lo que la hace luminosa y agradable.

Tiene dos diferentes escaleras que suben a dos recámaras independientes —una increíblemente amplia—, cada una con baño y con salida a la azotea que también se puede habilitar como roof top.

Su diseño combina herrería tradicional con detalles contemporáneos, mosquiteros y cortinas aislantes de calor, logrando un hogar confortable durante todo el año.

Vivir aquí significa estar a pocos pasos de espacios icónicos como el Cineforo de la UDG, el Paraninfo, el MUSA, el Templo Expiatorio, el Parque Rojo y la Vía RecreActiva. También se puede disfrutar de la cercanía a museos, instituciones educativas, restaurantes, cafés y la vibrante vida cultural del Centro y la Colonia Americana, todo sin necesidad de usar el automóvil.

Además, en el entorno se encuentran tres hospitales, un mercado tradicional y múltiples comercios de barrio que facilitan la vida cotidiana.

Una casa para quien busca vivir la experiencia auténtica de Guadalajara, en un hogar lleno de historia, amplitud, luz y estilo.