1. Ubicación estratégica y acceso a servicios
• Estar en el centro histórico significa estar cerca de tiendas, mercados, bancos, escuelas, restaurantes, sitios culturales, museos, sin necesidad de hacer grandes desplazamientos.
• Buena conectividad vial; desde ahí es más fácil llegar a diferentes puntos de la ciudad.
2. Ambiente cultural e histórico
• Vivir en una zona con mucha historia, con arquitectura colonial, iglesias, plazas, etc. Eso le da un carácter especial al entorno.
• Oferta cultural frecuente: festivales, exposiciones, conciertos, eventos en plazas —esto brinda actividades accesibles.
3. Plusvalía / Inversión
• Inmuebles en el centro histórico tienden a mantener o aumentar su valor con el tiempo, especialmente en zonas patrimoniales.
• Si compras (o rentas para largo plazo), podría ser una buena inversión dado el crecimiento de la demanda de vivienda céntrica.
4. Comodidad para el día a día
• Menos tiempo en traslados para actividades cotidianas (trabajo, compras, ocio). Esto reduce costos de transporte, estrés y tiempo perdido.
• Posibilidad de disfrutar caminando de muchos servicios (cafés, mercados, espacios públicos).